viernes, 17 de abril de 2015

EL CAMINO MAO MONCIÓN

La Información, 1º de junio, 1940.

Diferentes veces hemos tenido la oportunidad de referirnos a los encantos naturales de la pintoresca villa de Monción, una de nuestras futuras estaciones de verano de mayor porvenir y seguramente uno de los lugares más encantadores y salutíferos de la República.

Entre pinares susurrantes, rodeada de eminencias desde las cuales soplan brisas rejuvenecedoras, Monción ofrece a la vista del viajero un panorama atrayente, encantador, lo que, unido a su clima fresco y seco, hace que aquel sitio compita en lo que a salubridad respecta con las Matas y Jarabacoa.
Esto, sin incurrir en exageraciones de ningún género, puede decirse abiertamente en elogio de la distante villa. Pero Monción tiene aún otros aspectos que considerar en lo que su importancia toca. Aludimos a su porvenir en la vida comercial del país.

En esto Monción va a la zaga, ya que posee una producción de oro que, por hallazgos hechos en varias ocasiones esporádicas, permite asegurar gratas sorpresas en lo futuro, y tiene magníficas perspectivas como centro productor de trementina y otros derivados de las sustancias resinosas del pino.

jueves, 9 de abril de 2015

La crianza de cerdos en Mao

La Información, 3 de junio, 1940.

No vamos a referirnos a las innegables ventajas materiales de la crianza de cerdos en Mao, donde ella produce todos los beneficios materiales inherentes a la misma. Nos referiremos sí al problema de la crianza de dichos animales, en la zona urbana, ha creado en dicha localidad.

No hace mucho tiempo, un redactor nuestro pudo ver 31 sometimientos a la Alcaldía hechos en 24 horas, por el delito de criar cerdos dentro de la población de Valverde.

La Justicia, seguramente actuó bien y ajustándose a la Ley al hacer sometimientos. Sabido es, efecto, que el cerdo además de ser eterno portador las hembras del dermatofilus penetrans o nigua, es también agente transmisor de otras enfermedades. Esto, unido a la suciedad que muchos no creen instintiva, de este animal, le hace indeseable en un centro de población. Por tanto, repetimos, obró bien la Justicia al hacer en el Mao nunca visto “raid” de sometimientos.