ANTITRUJILLISTA NIEGA LEVANTAMIENTO DE ARIAS EN 1931

Miami, Florida,

5 de septiembre de 1976.

Señor
José Agustín Concepción
Revista Ahora
Santo Domingo, República Dominicana

Querido amigo y compueblano:

Con gran placer e interés siempre leo en la revista Ahora tus artículos acerca de nuestra historia dominicana.

En tu interesante trabajo titulado “Conjurados montecristeños desistieron de matar a Lilís”, publicado en el número 665 del día 9 de agosto del corriente hay algo que me parece no se ajusta a la verdad histórica pues en el último párrafo de ese artículo tu dices que Desiderio Arias se levantó en armas contra Trujillo en el 1931.

La verdad fue que Trujillo mandó a matar a Desiderio en su residencia de Mao, estando Arias enfermo y en cama, y sabiéndolo este a última hora, salió huyendo con algunos íntimos amigos, entre ellos el Turquito, con la idea de ganar la frontera haitiana. Trujillo, quien no tenía simpatías por Desiderio lo tenía entre los primeros de su lista de caudillos a eliminar físicamente y en la provincia de Montecristi desarrolló en ese año de 1931 una campaña de matanzas y desapariciones entre los conocidos desideristas; eso con razón tenía al general Arias inquieto pues sabía que tarde o temprano le llegaría su turno.

No sé qué día y mes del año 1931 y de madrugada salieron de la fortaleza San Luis en traje de civil y se dirigieron a Mao con el fin de ultimar a Desiderio. Esos camiones llegaron al sitio de la barca que cruzaba el río Yaque, donde más tarde se construyó el puente colgante San Rafael, y se encontraron con el problema de no poder cruzarlo porque el motor de la barca estaba dañado. Ante ese inconveniente se decidieron cruzar el río empujando la barca.

Esa larga maniobra a media noche y con tantos hombre envueltos en esa actividad llamó la atención de personas que vivían en la vecindad del río y siendo algunos de ellos simpatizantes con Desiderio se dirigieron apresuradamente hacia Mao para notificar al generala lo que habían visto y oído.

Arias, que estaban esperando algo no perdió tiempo y salió inmediatamente del pueblo acompañado de algunos de sus amigos y con la idea de llegar hasta Haití lo que no consiguió pues los perseguidores eran muchos y lo seguían hacia la vecina República y ya tenía contingentes de tropas en Dajabón, Restauración y Montecristi; esas tropas se desplegaron a lo largo de la frontera para impedirle llegar hasta Haití y además masacraron a todos los que consideraban amigos de Desiderio.

El cerco fu casi completo y además perseguían a un hombre enfermo y como prueba de eso el día antes del combate en el cual perdió la vida el general Arias las tropas de Trujillo se incautaron de un maletín conteniendo medicinas.

Agustín, en mi opinión, Desiderio Arias no se fue al monte, él salió huyendo ante al asalto inminente de criminales a la orden de Trujillo.

Yo no creo que Arias se fue para el monte, como lo acusó la propaganda trujillista, pues estando enfermo ese no era el momento oportuno para eso. Si Desiderio se hubiera ido para el monte otra hubiera sido la suerte de Trujillo, tal vez no hubiera habido tal Era.

Con la más alta consideración y estima, se despide tu amigo vegano,

Francisco Anselmo Guzmán Acosta (Chemo).⁽¹⁾

1.- Este carta la publicó J. Agustín Concepción en la revista Ahora, No. 673, 4 de octubre de 1976, p. 28. Forma parte de la Colección Bernardo Vega del Archivo General de la Nación.

Según Agustín Concepción, Guzmán Acosta era primo hermano, por la parte paterna, del expresidente Antonio Guzmán Fernández y por el lado materno nieto del periodista José Julio Acosta, uno de los músicos que interpretó por primera vez el Himno Nacional.