¿SE FUNDÓ EL PRD EN 1939?

Por Rafael Darío Herrera

Hasta el presente momento se tiene como una certeza absoluta que la fundación del Partido Revolucionario Dominicano se produjo en La Habana, Cuba en 1939. Incluso la fecha figura en el emblema de dicha organización política.

Juan Isidro Jimenes Grullón, uno de los principales actores del exilio antitrujillista, fue el primer intelectual dominicano en presentar argumentos que refutaban la constitución del PRD en 1939. Refiere que a fines de este último año redactó en Nueva York su libro La República Dominicana (análisis de su pasado y su presente), luego de lo cual pasó a La Habana, y allí contactó al profesor Juan Bosch que en ese momento dirigía la publicación de las Obras completas de Eugenio María de Hostos.

En esta última ciudad, Jimenes Grullón le solicitó a Bosch escribir el prólogo del referido libro así como su integración a la aprestos que realizaba en aras de fundar el Partido Revolucionario Dominicano. Y aunque en principio Bosch rehusó estas solicitudes, finalmente asumió ambas tareas y escribió el prólogo el 12 de agosto de 1940. Y el primer domingo de 1941, según sostiene Jimenes Grullón, fundaron en El Cano, Cuba, el PRD.

Sin embargo, el número 121 (mayo – agosto de 2008) del Boletín del Archivo General de la Nación reproduce un documento localizado en el Archivo Nacional de Cuba por el investigador dominicano Antonio Báez, de extraordinaria valía para el conocimiento preciso de la historia inicial del PRD y que contradice la versión de Jimenes Grullón, a quien un informe policial cubano, reproducido en el Boletín, califica como “el alma de la organización”.

Dicho expediente se encuentra en el Fondo de Registros de Asociaciones de Cuba con el número 54, legajo 340, número 10125, consta de 31 folios y tiene como fechas límites el 4 de febrero de 1943 y el 17 de octubre de 1955. En la primera fecha se iniciaron las gestiones de los exiliados antitrujillistas para presentar la solicitud de reconocimiento del PRD ante el Negociado de Asociaciones, Orden Público y Elecciones así como en el Registro Especial de Asociaciones mientras en la segunda fecha se declaró disuelta la Asociación Democrática Antinazi Dominicana.

Asimismo, contiene copias de los documentos presentados, tales como actas, estatutos y otros materiales relativos a la constitución de la organización. El director del Boletín, Dr. Roberto Cassá, aclara que con la publicación de los documentos no pretenden dar por cerrada la discusión en torno a la fundación del PRD.

Ahora bien, lo que sí es evidente que el PRD no se fundó en 1939 como ha sido aceptado de manera oficial por la entidad, pues no hay registros con ese nombre en el Negociado de Asociaciones de Cuba. Las actas levantadas en la isla del encanto revelan palmariamente que el PRD se constituyó de manera formal como partido político el 28 de enero de 1943, aunque es plausible que las gestiones se iniciaran desde 1939.

El primer artículo de los Estatutos del partido, firmado por Juan Isidro Jimenes Grullón, Virgilio Mainardi Reyna y Luis Roberto Castillo, establece que: “En fecha 28 de enero de 1943, bajo los auspicios del aniversario del Libertador José Martí, se expresó el propósito de constituir una Asociación denominada “Partido Revolucionario Dominicano”, regida por los presentes estatutos, y cuyas finalidades se señalan en el artículo dos y tres”.

El artículo dos consignaba que el PRD tenía como propósito organizar conferencias, acuerdos y congresos entre los dominicanos “para crear una conciencia positiva antifascista que garantice el imperio de una auténtica democracia y la efectividad de su cooperación a las causas de las Naciones Unidas”.

Mientras el tercer artículo aclaraba que el PRD no procuraba la guerra civil y por ende no apelaría a la violencia para alcanzar su objetivo sino que aspiraba a “la conciliación de los dominicanos sobre bases de derecho y libertad” y “al establecimiento de la unidad nacional”. Su revolución se circunscribía al terreno de las ideas genuinamente democráticas, legalmente propagadas”.

Las autoridades cubanas, sin embargo, adoptaron una actitud hostil ante la nueva organización política, probablemente por la filiación izquierdista radical de algunos de sus integrantes, tales como Luis Roberto Castillo, delegado de Venezuela, vinculado al partido comunista de ese país y de Ángel Miolán y Fabio Juan, relacionados al Partido Socialista de Cuba. Basándose en principios legales, los funcionarios cubanos del área obligaron a los exiliados a descontinuar la existencia del PRD y adoptar el nombre de Unión Democrática Antinazista Dominicana.