La Información, 5 de septiembre de 1929.
La común de Mao continúa desarrollando su producción agrícola con tan señalados progresos y tan lisonjeros beneficios que se puede considerar actualmente como la más próspera común de la República.
El esfuerzo personal ha realizado allí el más vasto plan de irrigación que la iniciativa particular de nuestros agricultores ha podido llevar a cabo.
El canal de Bogaert y el canal de los Regantes de Mao son la obra y propiedad exclusiva de sus ejecutantes, y con sus aguas se está poniendo bajo cultivo que comprende ya varios de tareas y que alcanzará en breve extensiones considerables que tal vez obliguen a la ampliación de los canales.
Se practican ahora todos los cultivos donde antes, no más, había campo para potreros y breñales. El arroz, el plátano, el maní, el maíz, el tabaco, la batata y todas las variedades de legumbres son los cultivos atendidos por los maeños que, de compradores de esos productos para su consumo, se han convertido últimamente en vendedores para todo el Cibao y la Capital.
Su cosecha de arroz este año llegará próximamente a los DIEZ MIL QUINTALES; y nos decía anteayer el instructor de Agricultura, don Agustín Hernández, que posiblemente se duplicará esa producción para el próximo año, si se tiene en cuenta el entusiasmo de los terratenientes y la cantidad de terrenos que se está preparando.
Los Bogaert, que son los precursores en el cultivo de arroz bajo riego y los más importantes cosecheros de la región, han logrado la selección de una semilla que está considerada como la más apropiada para su cultivo en el país y como productora del mejor arroz que puede consumirse, con las ventajas de no permitir la competencia del arroz importado ni en calidad ni en precio.
Este arroz bien cultivado puede dar un rendimiento de cuatro quintales por tarea. El precio de venta de este arroz por partidas es de $5.25 a $5.5 quintal.
Nuestra importación de arroz como ya hemos dicho otras veces pasa de 500.000 quintales anuales, cantidad que no alcanzaremos en muchos años de producción. Por eso lo consideramos como el cultivo más provechoso para el país, y el negocio más seguro y de más ancho margen para el cultivador, puesto que pagamos anualmente más de $2,000.000.00 al extranjero por el arroz que consumimos.
El esfuerzo de los maeños como el de los colonos de Villa Vásquez debe ser restarle una buena parte a esa suma en el próximo año.
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