Por Rafael Darío Herrera
Breve Introducción
Durante algunos años, y por sugerencia del amigo Isaías Ferreira, he estado recopilando datos y documentos para elaborar una cronología de Mao, con la plena conciencia de que la cronología no es historia pues esta última tiene como objeto de estudio la vida pasada de la gente. Advertimos además que no se trata de un texto exhaustivo pues es seguro que se habrán quedado muchos acontecimientos relevantes fuera de la misma por lo cual no consideramos concluida nuestra labor. Como se podrá apreciar en algunos años no fue posible localizar ninguna información sobre lo que aconteció en el mismo.
El texto queda a disposición de todos los investigadores con la única condición de que citen la fuente.
1870
7 de agosto de 1875. La sección de Mao es elevada a la categoría de Puesto Cantonal. Agustín Concepción, La Información, 2 de noviembre, 1976.
29 de marzo de 1875. Habitantes de Santa Cruz de Maho solicitan al Congreso Nacional su elevación a Puesto Cantonal.
“Sobre los inconvenientes que ha estorbado la marcha de los establecimientos de instrucción en el lugar, estos no han sido bastantes para hacer desmayar a los maeños en el propósito de darle alguna instrucción a sus hijos. Mao posee un colegio a donde concurren diariamente más de cuarenta niños de ambos sexos, sostiene un profesor sin más auxilios que los que los padres de familia se procuran con algunos sacrificios, y cuentan por último, para bien de la instrucción, con la noble y patriótica cooperación de Francisca Javiera Güichardo”. La Voz de Santiago, 18 de abril, 1880.
“Muchos son los preparativos para fiesta de San José que tendrá efecto el 3 del entrante mayo. El señor Gregorio Aracena y su esposa hicieron venir desde Francia el bonito y bien trabajado San José que dedican a la Iglesia Parroquial de este lugar. Han preparado, en unión de los vecinos, un nuevo camino para conducirlo en procesión desde su casa en Los Pretiles hasta la iglesia de este pueblo. Esperamos que sirva de circular la presente correspondencia para los que no la hayan recibido, conforme usos y costumbres en el nombramiento de padrinos y acudan ese día al común regocijo que tendrán los maeños en su fiesta de San José, que yo, mientras tanto, iré preparando los gavilanes de mi pluma para hacerle a usted en mi subsecuente correspondencia, una relación minuciosa de los acontecimientos de dicha fiesta”. La Voz de Santiago, 18 de abril de 1880.
Se informa de la desolación de la iglesia de Mao a consecuencia de la falta de un cura. Solo el cura de Sabaneta asiste ocasionalmente a la misma. La Voz de Santiago, 4 de junio, 1880.
Se echa de menos la presencia en la iglesia del patriota Baltazar Rodríguez quien al parecer se hallaba frustrado luego de haber los esfuerzos que desplegó para la formación de un instituto de instrucción y la promoción de los cantos religiosos. La Voz de Santiago, 4 de junio de 1880.
Con la cooperación de los ciudadanos de buena voluntad se mantiene abierto el único plantel escolar de Mao, el Colegio San Gregorio, al frente del cual se hallaba el profesor cubano Juan de Dios Pardo, desprovisto de un mapa, mesa, libros La Voz de Santiago, 4 de junio, 1880.
“¿Quién puede ignorar que hace ya precisamente un año cumplido que se efectuó la retirada del señor Cura de este lugar, y que del mismo modo hace también un año que día por día viene este pueblo pidiendo su reemplazo con otro para que pueda continuar entre nosotros la misión evangélica, tan necesaria e indispensable en esta naciente población? Y ¿podríamos saber las razones por qué hasta el día de hoy nos hallamos sin el consuelo, sin el remedio espiritual del pan de la palabra, la semilla evangélica, tan útil e indispensable como seguro medio para conservar la buena planta de la sana moral?. ¿Y hemos de ver a sangre fría la supresión de tantos beneficios? ¿No hay suficiente motivo para acabar de convencernos que se nos tiene olvidados?”. La Voz de Santiago, 27 de junio, 1880.
“Aun no faltará quien diga que se ignora la extensión del lugar (Mao, RDH), su jurisdicción y demás cosas necesarias para satisfacer nuestro deseo. Pero, ¿acaso es nuestra culpa? ¿Tenemos de lo dicho alguna responsabilidad? Creo que no. Sin embargo, por mi parte daré el siguiente informe: El número de personas que hoy compone el poblado de Mao consta de 588 almas; estas habitan en 80 bohíos, la mayor parte dispersos y mal organizados pero que todos pueden asistir diariamente a los divinos oficios, si se toma en cuenta lo aproximado que están del templo”. La Voz de Santiago, 27 de junio de 1880.
“Los lugares sufragáneos e inmediatos que precisamente y por propia conveniencia se hallan bajo la jurisdicción de la parroquia de Mao, son los siguientes: Mao adentro, Sabana Grande, Martínez, Paso de los perros, Jiménez, Cercado, Bulla, Gurabo, Cana, Piloto, Cercadillo, Jaibón adentro, Pretiles, La Playa, Salada, Guayacanes, Boca de Mao, Rehoya, Ámina, Laguneta, Potrero, Guázuma, Tartabón y Hato Nuevo, sin comprender La Peñuela y Ginamagao, que por hallarse tan próxima al lugar concurren a remediar sus comunes necesidades. De aquí procede el convencimiento, que el cómputo de personas pertenecientes a la parroquia de Mao, no baja de 3,000 almas”. La Voz de Santiago, 27 de junio, 1880.
“Para la conveniencia y comodidad del Cura, que esperamos ha de venir a Mao, es indispensable advertir que nuestra iglesia posee una cómoda y arreglada casa, dispuesta para el servicio del Párroco. Además, la iglesia tiene las alhajas y muebles necesarios para el servicio parroquial: es a saber: cáliz, copón, custodia, innecesario, naveta, misal, piedra de ara, 8 paños de altar, una alba, corporales, purificadores, 4 casullas y dos hermosas imágenes, recientemente recibidas de Francia, una de Nuestra Señora de la Esperanza, su patrona y la otra del Señor San José. Si nuestra parroquia de Mao no da para hacerse rico al menos ella produce lo necesario para poder vivir un cura tranquilo, cómodamente y no morir de pura necesidad. Además un cura en Mao es de todos sus feligreses muy querido y estimado, por cuya razón, a quien toque la suerte de venir a esta población desde ahora para entonces le advierto que no le ha de pesar”. La Voz de Santiago, 27 de junio, 1880.
Escritor anónimo (Nicanor) de Mao reclama al Gobierno “proteger la enseñanza pública”. Afirma que la escuela ha tenido dos profesores cubanos, los Juan de Dios Pardo y Rosendo Pardo, luego de lo cual fue confiada la misma a Jesús María de Peña, el primer discípulo del maestro Juan de Dios Pardo, quien logró levantar la escuela “a tal grado de perfección que era el embeleso y admiración de todos…”. El Eco del Pueblo, Santiago, 6 de agosto, 1882.
“La simpática población de Santa Cruz de Mao, siempre en espera de que se la dote con un sacerdote propio y se remedie la falta de no haber el Registro que debiera tener desde que fue creada Común. ¿Por qué el Gobierno no provee, como padre del pueblo a esas necesidades, indicando al director de la Iglesia dominicana lo uno y remediando lo otro que es de su resorte? El buen gobierno consiste en atender a las necesidades de los comandados para que estos le quieran y defiendan. Ambas necesidades son factibles de remediar, sobre todo cuando se tiene tan buena voluntad como lo ha demostrado el actual gabinete”. El Eco del Pueblo, (Santiago) 12 de noviembre, 1882.
Establecimiento del Ayuntamiento Municipal de Mao. Lo integraban: Sebastián Rodríguez, síndico, Román de Peña, presidente, Francisco Reyes, vicepresidente, Jesús María de Peña, secretario y Gregorio Aracena, regidor. Acta del Ayuntamiento (en lo adelante lo abreviaremos así AA., 25 de noviembre, 1882.
Se designó tesorero del Ayuntamiento al señor Manuel de Js. Tineo y secretario a Jesús María Peña. AA., 3 de diciembre de 1882.
Se resolvió oficiar al cura de la parroquia dándole la enhorabuena de su llegada y oficiar a la señora Ceferina Calderón otorgándole un voto de gracia por su generoso empeño de hacer venir un cura permanente a esta parroquia. AA., 3 de diciembre, 1882.
El Oficial Civil solicita se le dé apertura a un registro de defunciones de la común. AA., 23 de diciembre, 1882.
Solicitud de apertura de Registro de defunciones. AA., 30 de diciembre, 1882.
Visita del presidente Ulises Heureaux. AA., 23 de enero de 1883.
“Habiéndose tomado en consideración la moción presentada por la presidencia, después de haberla discutido convenientemente quedó resuelto formular una lista general de las familias para cobrarles a voluntad propia una suscripción mensual y reunir por medio la subvención al cura”. AA., 3 de febrero, 1883.
El presidente del Ayuntamiento, Román de Peña, plantea la necesidad de obtener de manera urgente una subvención para el cura de la Parroquia quien alegaba no podía sostener con los recursos que esta generaba. AA., 3 de febrero, 1883.
“Se ha tratado de colocar el maestro de escuela de este pueblo que hacía tiempo se hallaba vacante, imponiéndole las reglas y las clases que debe de dar”. AA., 14 de marzo de 1883.
Se dispone el traslado de los difuntos del cementerio viejo al nuevo. AA., 2 de junio, 1883.
Las autoridades municipales se dirigen al Vicario Foráneo de la provincia “para hacerle ver la necesidad de un cura en esta población y con el objeto de si puede ordenar al cura Bianchina (que es quien ahora tenemos) permanecer siempre en la común”. AA., 23 de junio, 1883.
Se trata de convencer a los habitantes de la común de cobijar poco a poco sus cocinas de yagua u otro combustible diferente a cana… porque como acostumbran ventarrones en el lugar, convendría evitar un fuego”. AA., 30 de junio, 1883.
Establecimiento de las primeras escuelas. AA., 17 de julio de 1883.
El periódico santiaguero El Eco del Pueblo del 23 de julio de 1885 informa que en Mao se había producido 135 nacimientos, 12 matrimonios y 21 defunciones.
El Ayuntamiento convoca a los señores Baltazar Rodríguez, Francisco Reyes, Tito, Estanislao Reyes, Antonio Rodríguez, Fructuoso Rodríguez, Pedro Tió, José Fermín, Jacobo Rodríguez, Ana Rosa Báez y Boné Sánchez, a fin de hacer un arreglo sobre los terrenos de la población para ordenar las calles y presentaran sus documentos sobre los terrenos que poseían y otorgarles sus derechos sobre la cantidad que poseyeran. AA., 29 de julio, 1883.
25 de diciembre de 1883. Falleció Tomás Reyes Madera, hijo de Francisco Reyes y María Merced Madera, uno de los troncos de una importante familia de Mao. Parroquia Santa Cruz de Mao, libro I de defunciones, de febrero de 1882 a junio de 1916.
“Se ordena al tesorero municipal pagar al Sr. Gregorio Aracena la suma de $4.50 por alquiler de una casa desde el 10 de enero al 31 de julio”. AA., 23 de septiembre, 1883.
Se paraliza la construcción de la casa de Pedro Tió. AA., 18 de mayo, 1884.
Se paraliza la construcción que realizaba el señor Pedro Tió. AA., 24 de mayo, 1884.
Se presentan los planos para la construcción de la Plaza de Armas. AA., 1º de junio de 1884.
Se presenta la cuenta para la compra de ornamentos para la iglesia para averiguar la contribución que podía hacer el Ayuntamiento. AA., 15 de junio, 1884.
El gobernador de Santiago solicita informes sobre los ingresos y egresos municipales. AA., 10 de agosto de 1884.
Se reunió a todo el pueblo de Mao para tratar sobre la recolección de fondos para la construcción de un nuevo templo. AA., 28 de agosto, 1884.
Por disposición del gobernador de Santiago se procede a la elección del síndico y los regidores: Síndico, Baltazar Rodríguez con 41 votos; regidores: Manuel Tineo, presbítero Elías Irrizarri y Antonio Inoa, 49 votos. AA., 22 de noviembre, 1884.
Dimite el presidente del Ayuntamiento, presbítero Elías Irrizarri, debido a que el administrador apostólico le informó que para ejercer tal funciones debía renunciar a su nacionalidad extranjera. AA., 13 de diciembre, 1884.
Las autoridades municipales convocan al cura para organizar una Junta pro construcción de la iglesia. AA., 5 de febrero de 1885.
Quedó constituida la Junta de Fábrica del nuevo templo del siguiente modo: Presb. Elías Irrizarri, Jefe comunal, Manuel de Js. Tineo, tesorero; Daniel Tineo, director y Baltazar Rodríguez, Antonio Inoa, Gregorio Aracena, miembros. AA., 13 de abril, 1885.
La secretaría de Interior y Policía designa al señor Anastasio Valle director de Registro y Conservaduría de Hipotecas de la común. AA., 6 de noviembre, 1885.
Las autoridades municipales prohíben la construcción de alambiques en el interior de la población. AA., 7 de diciembre, 1885.
“Con motivo de estarse fomentando la fábrica de casas en la población y con el fin de que las mismas en lo sucesivo se construyen lleven una línea recta con la demarcación de las calles se resolvió encargar al Síndico de la vigilancia y alineamiento de las casa que en lo sucesivo hayan de construirse para que las calles queden en línea recta lo mismo que las casas por cuya comisión y encargo se le asigna un peso por cada casa que tenga que alinear”. Fungía como síndico en ese momento Baltazar Rodríguez. AA., 30 de enero, 1886.
El señor Daniel Tineo pide autorización al Ayuntamiento para construir un alambique que será techado de hierro y aportará recursos al cabildo. AA., 1º de marzo, 1886.
El jefe comunal informa que el cura Elías Irrizarri ha decidido marcharse del pueblo debido a que los derechos parroquiales son insuficientes para cubrir sus gastos y se mudaría a otra parte donde pueda vivir más cómodamente. AA., 17 de abril de 1886.
Teodoro Inoa se queja de las pérdidas en la gallera a consecuencia de la revolución (De Moya, RDH) y el alto precio del remate. AA., 3 de octubre, 1886.
“El señor Sebastián Rodríguez suplicó al Ayuntamiento que en virtud a las circunstancia de la revolución (De Moya, RDH) había sufrido grandes pérdidas en el remate de la carnicería, que se sirviera tener en consideración su pérdida y en este año entrante como rematador también de la carnicería se le rebajase diez pesos del propuesto en el remate…”. AA., 25 de octubre, 1885.
El tesorero informa que Daniel Tineo, propietario de un alambique, y Paulino Ramírez de una pulpería no habían pagado los derechos de patentes correspondientes al año en curso. AA., 6 de noviembre, 1886.
El gobernador de Santiago prohíbe las fiestas en la gallera de Mao lo cual afectó al rematista de la misma Teodoro Inoa. AA., 22 de noviembre, 1886.
Se eligen nuevas autoridades municipales: Síndico, Domingo Antonio Tineo con 29 votos; regidores: Román de Peña, Paulino Ramírez y Máximo Cabral. AA., 13 de febrero, 1887.
El presidente del Ayuntamiento, Román de Peña propuso que el codueño de terreno asigna en la población y que en el plazo de un año no fabricara se le ceda a otra persona dispuesta a construir a la mayor brevedad a fin de poner coto a los abusos que con frecuencia se cometían lo cual causaba graves perjuicios al fomento de la población. AA., 27 de marzo, 1887.
El síndico Domingo Antonio Tineo propuso “que en bien del público se debía fijar los bañaderos en el río Mao para hombres y el de mujeres y además los lavaderos de ropas y cogederos de agua para tomar. AA., 3 de abril de 1887.
Se recrimina a Raymundo Camejo por construir una casa cerca de la Cayetana Portes que no está alineada con las demás. AA., 28 de mayo, 1887.
Se insta a la Junta de fábrica del templo pidiéndole activar el trabajo “a fin de callar habladas que circulan sobre el asunto”. AA., 28 de mayo, 1887.
“El señor Luis Tió, rematador del ramo del peaje se quejó de que los comerciantes Manuel de Js. Tineo y Daniel Tineo no habían pagado la alcabala de cargas que exportan”. AA., 7 de agosto, 1887.
Renuncia el síndico Domingo Antonio Tineo y es reemplazado por Raymundo Camejo. AA., 7 de agosto de 1887.
Las autoridades municipales informan al gobernador de Santiago la inexistencia de escuelas de niñas en la ciudad por la incapacidad del Ayuntamiento para subvencionarla. AA., 2 de octubre, 1887.
Se prohíbe el uso de armas en la población y en fiestas, exceptuando a los viajeros que anden de paso. AA., 2 de octubre, 1887.
El cabildo local decidió “oficiar al Congreso Nacional, por órgano del ministro de lo Interior, solicitar que en las clasificaciones para el año 1888 coloque el comercio de esta plaza en la 3ª clase por el consumo muy grande y las importaciones muy crecida anualmente”. AA., 6 de noviembre, 1887.
“El preceptor de la escuela manifestó por oficio que por ele excesivo calor deseaba le cambiasen el local de la escuela, habiendo otro que más espacioso y lo alquilaban por el mismo precio que el que se ocupa”. AA., 6 de noviembre, 1887.
El ministro de Justicia e Instrucción Pública asigna $15 mensuales a la escuela de la común. AA., 4 de marzo, 1888.
“Se convino fijar edictos que digan: Habiéndose adjudicado el ramo del peaje al señor Luis Tió, se hace saber que debieran pagar la pagar la alcabala de las cargas de serones que es exporten fuera de la común además de los otros frutos”. AA., 29 de enero, 1888.
Se designa al señor Antonio Sánchez comisionado municipal para que vigile el cumplimiento de las disposiciones municipales ganando el 50% de las multas. AA., 29 de enero, 1888.
El ministro de Instrucción Pública informa, en oficio del 4 de febrero de 1888, haber asignado a la escuela de la común la suma de 15 pesos siempre que el preceptor colme los requisitos de la ley. AA., 29 de enero, 1888.
“Oficio del Jefe comunal de fecha 2 de marzo por el cual pide una relación de los gastos hecho en la instrucción de esta común durante el año 1887 para enviarla al ministro del ramo que por circular la pide. En virtud al oficio presentó el Síndico un proyecto en el cual explica que más ensanche en la instrucción y siempre que se aprobara su parecer el director de la escuela gozaría de $25 mensuales, a la preceptora del Instituto de niñas se asignará $9 mensuales y un profesor escogido por el municipio se le asignaría $10 mensuales para diera dos clases por semana en el colegio de varones y cuatro en el Instituto de niñas”. AA., 29 de enero, 1888.
“Se convino en fijar edictos que manifiestan: Al hallarse el municipio en posesión de veinte y cinco pesos de terreno arrienda solares al que solicite a razón de $2 anuales. AA., 4 de marzo, 1888.
El jefe comunal nombra alcalde de Los Cerros a Pedro Agramonte y a Tiburcio Reyes en Hatico. AA., 4 de marzo de 1888.
Se presenta proyecto para ampliar la instrucción escolar. El director de la escuela de niños ganaría $25.00 mensuales, la preceptora de niñas, $9.00 y un profesor escogido $10.00 para dar dos clases por semana en la escuela de varones y 4 clases en la escuela de niñas. AA., 4 de marzo, 1888.
El señor Raymundo de Js. Camejo solicita se le coloque en una vacante que hay de profesor en la escuela de varones. AA., 11 de marzo, 1888.
El ministro de Instrucción manifiesta no podía a la escuela con los quince pesos ofrecidos en virtud a que “juzgaba suficiente los veinte y uno que asigna el municipio y que si no había escuela de niñas podía dedicarse dicho quince pesos a establecerla”. Se le respondió que “aunque la había desde el 1º de enero último pero que solo se dotaba con seis pesos y que la profesora se quejaba por el poco sueldo y gran cantidad de trabajo y con ese fin esperábamos den los quince pesos”. AA., 8 de abril, 1888.
“Se presentó a la Corporación una nómina de las calles para si se juzgaba a bien aprobarla. A saber: 1 calle del Sr. Domingo Santana, de Este a Oeste, Santa Ana; 2 calle del Sr. Juan Evangelista Mieses, de Este a Oeste, Del Comercio (Sánchez); 3 calle del Sr. Etanislao Reyes, de Este a Oeste, Del Sol (Hermanas Mirabal); 4 calle del Sr. Raymundo Camejo, de Este a Oeste, Del Bazar (Agustín Cabral); 5 calle del Sr. Francisco Madera, de Este a Oeste, De la Libertad (Trinitaria); 6 calle del Sr. J. E. Mieses, de Sur a Norte, De las Rosas (Máximo Cabral); 7 calle del Sr. Pedro Tió, de Sur a Norte, La Esperanza (Duarte); 8 calle del Sr. Daniel Tineo, de Sur a Norte, Del Tapado (27 de Febrero); 9 calle del Sr. Máximo Cabral, de Sur a Norte, San José (Emilio Arté); 10 calle de una propiedad del Sr. José María Disla, de Sur a Norte, Calle Nueva (Beller); 11 calle del Sr. Fructuoso Rodríguez, de Sur a Norte, Del Extremo (Trinitaria). AA., 8 de abril, 1888.
Se solicita al ministro de Interior y Policía nombrar al señor Manuel Evertz como director de Registro Civil y Conservación de Hipotecas. AA., 22 de abril, 1888.
El ministro de Instrucción ordena el pago de la subvención de quince pesos para la escuela de niñas. AA., 24 de junio, 1888.
El gobernador de Santiago solicita renuncia del síndico Raymundo Camejo “por las muchas quejas que a él llegan en contra de sus hechos”. Camejo renunció el 8 de septiembre. Se presentó una terna al ministro de Interior y Policía compuesta por Alejandro de Lora, Santiago Espaillat y Daniel Tineo; se escogió al primero quien también renunció el 1º de enero, 1889. AA., 12 de agosto y 8 de septiembre, 1888.
Dimas de Js. Rodríguez remata la gallera y la carnicería, la primera por doscientos trece pesos y fue su fiador Leopoldo Tió y la segunda por doscientos diez pesos y tuvo como fiador a José María Rodríguez. AA., 3 de octubre, 1888.
Los señores Pedro Tió, Daniel Tineo y Manuel de Js. Tineo solicitaron al Ayuntamiento concesión por nueve años para establecer una barca en el río Yaque en el lugar denominado Paso de Guayacanes. El municipio, después de tomar en consideración la importancia del asunto, resolvió acceder solamente para seis años sin pago de patentes. “El funcionamiento de dicho vehículo, y pasado ese tiempo se someterá al pago de un derecho conforme lo indique la ley de la materia”. AA., 16 de diciembre, 1888.
“Se dispuso que todos los que fabricaren en lo adelante en el centro de la población deberán techar de hierro galvanizado, yagua u otro elemento distinto a la cana a fin de evitar perjuicios en caso de incendios y de no hacerlo tendrá que retirar su fábrica a las afueras del pueblo”. AA., 27 de enero, 1889.
“Llamado el rematador de carnicería, (Sebastián Rodríguez, RDH) se le hizo presente que el pueblo sufría escasez de carne y que él debía proveerlo según el pliego de condiciones; él contestó que no encontraba reses para comprar y que por tanto renunciaba de todo compromiso pudiendo el municipio traspasar la carnicería a quien quisiese”. AA., 3 de febrero, 1889.
“Fue leída una carta del Sr. D’levante por la que solicita vivir aquí como curandero. Se le contestó diciéndole que antes debía pasar a Santiago a sufrir examen ante el juro médico de aquella cabecera de provincia”. AA., 3 de febrero. 1889.
El presidente del Ayuntamiento informó sobre convenio para la compra de la casa del Sr. Manuel de Js. Tineo por la suma de $250. AA., 18 de febrero, 1889.
Tomó posesión como síndico el señor Baltazar Rodríguez en sustitución del renunciante Alejandro de Lora. AA., 25 de marzo, 1889.
El Ayuntamiento acordó continuar los desmontes para la ampliación del pueblo. AA., 25 de marzo, 1889.
El Poder Ejecutivo designó a Baltazar Rodríguez como síndico en reemplazo de Alejandro Lora. AA., 25 de marzo, 1889.
“Se leyó una comunicación del gobernador de Santiago por la que dice tener informes del poco rendimiento del profesor de la escuela de varones; se le contestó diciéndole que esa Junta está mal informada y que poca asistencia de los alumnos es lo que motiva el poco progreso del plante; por lo demás garantizamos el buen cumplimiento del profesor y su habilidad y buena conducta a quien venimos tratando hace seis años”. AA., 14 de abril, 1889.
El profesor Villalba manifestó que “la mayor parte de los niños no hacían progreso en sus estudios por falta de textos; se determinó que se haría una nota de los libros que hacían falta a cada niño para que el Comisario pasase donde sus padres a fin de que se los compre”. AA., 1º de julio, 1889.
Renuncia el regidor Santiago Espaillat. “Se acordó hablar con dicho señor a fin de que sostenga esas funciones pues se veía la escasez de personal; y que si era por motivos de enfermedad se dispensaría su ausencia cuando no le fuese posible asistir a las sesiones”. AA., 22 de octubre de 1889.
El arzobispo de Santo Domingo, Fernando Arturo Meriño, visita a Mao. Libro de matrimonios, 1880-1933, 13 de diciembre, 1889
Se acuerda con Jesús Barrero, representante de la Dirección de Telégrafos de las Antillas, y Pedro Tió, representante local, tirar por la población de Mao la línea telegráfica que parte de Santiago y terminaban en Montecristi. Se acordó establecer una Estación telegráfica desde el Paso del Coco en Cañeo, frente al Yaque, hasta arroyo Gurabo. AA., 4 de junio, 1890.
El presidente del Ayuntamiento solicita al ministro de Interior y Policía un empréstito de $200 para los gastos de la línea telegráfica. AA., 20 de julio, 1890.
Se decide aumentar a $1.50 el derecho a entierro para expansión del cementerio. AA., 15 de abril, 1891.
Dimas de Js. Rodríguez se queja de que solo gana 0.25 centavos por cada pelea de gallo como rematista de la gallera. AA., 13 de mayo, 1891.
El profesor Juan Infante es designado como preceptor de la escuela de varones. AA., 13 de mayo de 1891.
19 de abril de 1892. Falleció Gregorio Aracena, uno de los primeros habitantes de Mao. Era oriundo de San José de las Matas, hijo de Rosa Aracena. Estaba casado con Juana Antonia Rodríguez. Parroquia Santa Cruz de Mao, libro I de defunciones, de febrero de 1882 a junio, 1916.
Durante la celebración de las fiestas de Nuestra Señora de la Esperanza, patrona de la común de Mao, un incendio destruyó el templo. AA., 18 de diciembre, 1893.
Se instala el alumbrado público con doce faroles de petróleo, donados por el Ayuntamiento de Santiago. Se hizo lista de personas que pudieran subvencionarlo. AA., 18 de agosto, 1894.
El director de la escuela San Luis solicita tinajas para la misma. AA., 9 de marzo, 1895.
Personas que colaboraron para la construcción de la iglesia y cuyos nombres fueron publicados en el periódico La Prensa de Santiago: Tomás Cocco, Cosme Batlle, Manuel Cocco, Rafael Rodríguez, José Batlle y N. Vinelli. AA., 23 de mayo, 1896.
El cura Honorio Liz y Salcedo le pide al Jefe Comunal que no concurra a los divinos oficios armado de los pies a la cabeza como acostumbra pues está prohibido por los sagrados cánones. Parroquia Santa Cruz de Mao, libro de correspondencia, 1892-1937.
El 1º de agosto de 1896 falleció el señor Abel Tió, hijo de Jaime Tió y María de Js. Rodríguez. Oficialía civil, libro 7 defunciones, 1921-1928.
“Se resolvió la inhumación de los cadáveres de la epidemia a las seis horas”. AA., 4 de agosto, 1896.
El Gremio del Comercio de Mao solicita se le exonere del pago del peaje por cinco años por haber construido el camino desde el pueblo hasta la barca. AA., 28 de diciembre, 1896.
Raymundo Camejo instala una escuela nocturna gratis. AA., 28 de diciembre, 1896.
21 de agosto de 1897. Jaime Tió, de 26 años, de profesión telegrafista, nativo de Santiago, contrajo nupcias con Ubaldina Liz y Salcedo, de 22 años, hija de José Liz y Matilde Salcedo. Oficialía civil, libro II de matrimonios, 1880-1897.
La profesora Rita Infante, directora de la escuela de niñas Nuestra Señora de la Victoria, solicita al Ayuntamiento una subvención por el crecido número de alumnas con que cuenta y el pequeño sueldo que se le pasa. AA., 27 de noviembre, 1897.
El Club Quisqueya da conocimiento de su instalación y ofrece servicios. AA., 5 de diciembre, 1897.
El presidente del Ayuntamiento plantea la necesidad de solicitar un cura de almas para el pueblo al Arzobispo Fernando Arturo Meriño, por mediación del Vicario de Santiago. AA., 6 de enero, 1898.
La señora Isabel Vásquez, quien dirige una escuela particular de niñas, solicita subvención al Ayuntamiento que ofrece pagar $4.0 por el alquiler del local. AA., 14 de mayo, 1898.
“Presentó el señor Jaime Tió, tesorero municipal, una carta que al señor Pedro Tió dirige el presidente de la República en la que le anuncia estar en Puerto Plata el zinc que ofreció para la iglesia y a la vez le significa que el costo del transporte hasta Navarrete lo hará el Ayuntamiento de esta. Se acordó pedir del señor Pedro Tió un cálculo de lo que pueda costar el transporte de dicho zinc”. AA., 11 de marzo, 1899.
Ante la escasez de comestibles, especialmente de plátanos, las autoridades municipales acordaron comprar artículos para venderlos a precio de costo. AA., 22 de abril de 1899.
Las autoridades municipales propusieron a causa de la continuada escasez de reses, y por su elevado precio, se vendiera a cuarenta centavos la libra de carne de novillo. AA., 3 de mayo, 1899.
El ministro de Fomento y Obras Públicas se reúne con los señores Pedro Tió, Frutoso Rodríguez, José Rodríguez, Francisco Madera y José del Carmen Torres y les solicita que en vista de la crisis que atraviesa el pueblo de Mao sacrifique una o dos reses semanales. AA., 9 de mayo, 1899.
Por considerar el jabón un artículo de primera necesidad, y ante su escasez, el Ayuntamiento decidió comprar $400 del mismo para venderlo a precio de costo a la población. AA., 13 de mayo, 1899.
Ante la imposibilidad de aumentar el sueldo a sus empleados, debido a la depreciación de la moneda, el Ayuntamiento decide repartir entre sus empleados municipales el sobrante en caja. AA., 1º de junio, 1899.
El director de la escuela San Luis se opuso a que se dieran exámenes este año en atención a la crisis económica que impedía que la mayor parte de los niños asistieran a la escuela. AA., 28 de junio, 1899.
Ante la imposibilidad de aumentar los sueldo debido a la depreciación de la moneda, el Ayuntamiento decidió repartir equitativamente entre los empleados el sobrante de caja. AA., 1º de julio, 1899.
El gobernador de Santiago impone precios a la carne: Res a $0.60 y cerdo a $0.75 así como al arroz y la manteca. AA., 6 de julio, 1899.
Ante la escasez de menudo las autoridades locales resolvieron comprar doscientos pesos de billetes de los del Ayuntamiento de Santiago. AA., 6 de julio, 1899.
Se les pide a los empresarios de la barca de Mao para que concedan pasaje por las dos terceras partes de su valor, o gratis si fuese posible, a las cargas en que se transporten víveres para esta población. AA., 12 de julio, 1899.
El Ayuntamiento le retiró el sueldo a los profesores a partir del 1º de septiembre de 1899. AA., 3 de septiembre, 1899.
El jefe comunal asegura que la cuestión de la carne se arreglaría después, como todas las demás, después que los tenedores de ganado cupiese la confianza con respecto al valor de la plata. AA., 22 de septiembre, 1899.
Portentoso trabajo,que tendrá que ser reconocido mientras dís de existencia tegla nuestro glorioso pueblo de Mao. Loor a Rafael Darío Herrera por tan importante trabajo. Mao siempre estará agradecido por tan importante labor.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.