La Información, 27 de marzo, 1935.
Anoche, en su residencia de la villa de Mao, tras corta pero aguda dolencia, entregó su alma al Creador, el prestante caballero y distinguido munícipe santiagués, ingeniero don Luis Liberto Bogaert, natural de Bruselas, capital del reino de Bélgica, y quien residía en el país desde hacía unos 45 años, habiendo procreado una familia de las más distinguidas de esta sociedad en donde siempre se captó la mejor estimación y aprecio por sus dotes de bondad y muy sobre todo por su espíritu emprendedor y progresista.
Don Luis Bogaert llegó al país hacia el 1890, contratado por la compañía belga que construyó el Ferrocarril Central Dominicano, obra en la cual puso todos sus entusiasmados y su dinamismo. Terminados los trabajos e inaugurada la obra, don Luis L. Bogaert se encariñó tanto con el país que resolvió no regresar a su patria y fijar su residencia entre nosotros, adoptando así a la República Dominicana como segunda patria.
Más tarde, y para hacer más efectiva su decisión, contrajo nupcias con la distinguida dama santiaguesa señorita Dolores Román con la que procreó una larga y ejemplar familia de la que son frutos los caballeros don Alberto, don Eduardo y don Miguel Bogaert, y las gentiles damas doña Jean B. de Delgado, doña Dolores B. de Crouch, doña Genita B. de Herbert, doña Carmen B. de Álvarez y señoritas Genita, Elena y Berta Bogaert, todos elementos que heredaron de su padre sus entusiasmados y sus actividades por el trabajo que honra y dignifica.
Don Luis Bogaert realizó en Santiago y en diferentes regiones del país obras sobresalientes en nuestro progreso, tales como la construcción del Palacio Municipal, puente Gurabito, plan de nivelación, de alcantarillas y de cloacas de la ciudad, construcción de la carretera Santiago Montecristi, canales de riego en Montecristi, en Santiago, en San Juan de la Maguana y en Baní.
Fue el primero en fomentar una finca formal para el cultivo de arroz cuya producción es una de las mejores del país y la que halla ubicada en la común de Mao; fue también el iniciador del riego científico en el país, abriendo los canales de la Sociedad de Regantes de Mao, y fomentó una de las más grandes fincas de café en la común de Santiago, situada en la sección de La Búcara, y que ahora es propiedad de su hijo Huberto Bogaert.
Por varias ocasiones don Luis Liberto Bogaert desempeñó importantes cargos públicos, tales como director de la Oficina Técnica Municipal de Santiago, ingeniero de Obras Públicas en el gobierno del general Cáceres e ingeniero director del departamento de Agricultura durante la administración del general Horacio Vásquez.
Hacia el año 1902, don Luis L. Bogaert fue miembro de una comisión dominicana para arreglar con otra comisión haitiana algunos diferentes fronterizos.
Todas estas obras y todos esos cargos los desempeñó don Luis L. Bogaert con los mayores entusiasmos y eficiencia, poniendo siempre, desinteresadamente cuantas veces fue necesario, el acervo de su saber y de su talento al servicio de las causas de bien público.
Su desaparición, casi inesperada, pues don Luis, a pesar de sus años y de su mucho trabajo, todavía estaba en todo su vigor y trabajaba con los mismos entusiasmos y actividades de antes, ha impreso en el corazón de la sociedad santiaguesa un intenso dolor, ya que todos saben aquilatar con justeza el valor que se ha perdido con su muerte.
Los funerales a la memoria de don Luis Bogaert fueron celebrados hoy en la mañana en la villa de Mao, y hoy en la tarde su cadáver será trasladado a esta ciudad y puesto en capilla ardiente en la morada de su hijo don Huberto Bogaert y familia en la calle 16 de Agosto, próximo al asilo Santa Ana, y el acto del sepelio tendrá efecto a las 4:00 p.m., al cual concurrirá el Concejo Edilicio en pleno, la Banda Municipal de Música, y para el cual, el Ayuntamiento ha invitado especialmente al pueblo en general ya que se trata de darle la última manifestación de aprecio a un munícipe que fue factor de bien para toda la comunidad santiaguesa.
La Información eleva el cielo sus más sinceras preces por el descanso eterno del alma de don Luis Liberto Bogaert, y presenta a su afligida viuda, a sus hijos y a todos sus demás deudos la expresión de su más sentida condolencia".
No cabe duda que, el distinguido ciudadano Belga,don Luis L.Bogaert, contribuyó notablemente con el desarrollo socioeconómico de los munipios de Mao y Santiago. Paz a sus restos mortales.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.
Sigo sobrecogido con las tantas publicaciones periodísticas reseñadas en el periodico La Información sobre la vida socioeconómica e histórica de nuestro pueblo, quien en el ayer estuvo a la vangardia y líder de la producción agrícola de la región del cibao, lo mismo ocurría en el aspecto cultural Esa memorable historia debe inyectar nuevas energías a la presente generación.Debe servir de ejemplo para romper cualquier apatía que pueda observarse en una juventud bombardeada por tantos ejemplos negativos mostrados por nosotros los mayores.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.