domingo, 15 de abril de 2018

La agitada vida de Rafael Estrella Ureña












Breve fragmento

"Rafael Estrella Ureña formó parte de una generación de intelectuales y políticos dominicanos formados en el fragor de la contienda antiimperialista librada entre 1916 y 1924. Llevó una vida apasionada, turbulenta, con altibajos, marcada sustancialmente por la volubilidad de sus actuaciones y signada por lo trágico. Su figura emergió en el escenario público al amparo del civilista Santiago Guzmán Espaillat quien le inculcó principios liberales, democráticos y antiimperialistas. Como miembro de una familia de raigambre horacista, el joven Estrella Ureña se incorporó a las lides caudillistas como secretario del general Horacio Vásquez. Y hasta 1930 se sintió imantado por este caudillo.
Al producirse la primera ocupación militar norteamericana, en mayo de 1916, repudió con todas sus energías la vulneración de la soberanía y se unió al movimiento nacionalista que procuraba la desocupación “pura y simple” del territorio nacional. A la par con este activismo, Estrella Ureña desarrollaba su formación jurídica en la Universidad de Santo Domingo. Su militancia en el movimiento nacionalista ha sido ponderada como sus años de gloria en tanto colocó todas sus energías y capacidades oratorias al servicio de la defensa del ideal nacional. Al margen de cualquier consideración valorativa o hermenéutica es de justicia reconocer que en la primera etapa de su trayectoria Estrella Ureña asumió posiciones correctas y procedió como un auténtico patriota. En esta gesta por la libertad y la dignidad nacional compartió cartel con nacionalistas de la talla de Américo Lugo, los hermanos Federico y Francisco Henríquez y Carvajal, Fabio Fiallo, entre otros.
Sin embargo, al finiquitar el movimiento nacionalista, el popular tribuno santiagués mostró una obsesión casi maníaca por el poder y no paró mientes en nada para alcanzarlo como queda evidenciado en el sinfín de traspiés, tumbos y alianzas desacertadas que practicó para alcanzarlo. Estrella Ureña se reveló incapaz de forjar un proyecto político que lo catapultara al poder, hecho en el cual incidió el peso del caudillismo en la sociedad dominicana, su dificultad para romper definitivamente con el horacismo así como también algunos rasgos peculiares de su personalidad como su proverbial inconsistencia. Tampoco logró el hábil tribuno conjugar las cualidades deseables en un político, enunciadas por Maquiavelo en El Príncipe, y sintetizadas por el escritor Mario Vargas Llosa, como el equilibrio entre las virtudes del zorro y el león, la astucia, la suspicacia, el conocimiento de las debilidades humanas y el instinto para tender toda clase de trampas al rival político. Su práctica política, desvinculada de los principios éticos, junto a su afán desmedido por alcanzar el poder, le granjeó enormes dificultades y lo llevó a cometer numerosos deslices, entre los más importante de los cuales se encuentra su desacertada alianza con Trujillo quien lo sometió a las más torturantes humillaciones.
En el exilio, cuando su figura gozaba de una extraordinaria popularidad que hasta puso en zozobra al régimen despótico, entabló negociaciones con agentes de la dictadura para retornar al país, pero lo hizo de manera individual y al margen de la voluntad de sus compañeros de lucha a quienes abandonó a su suerte. Aunque a muchos de los expatriados no les sorprendió la decisión de Estrella Ureña de concertar con Trujillo su retorno al país pues ya estaban acostumbrados a las inconsistencias de sus actuaciones. La correspondencia que mantuvo con su madre y esposa revela que se hallaba asfixiado por las duras condiciones del exilio, lo cual no lo exculpa pues otros expatriados lo soportaron estoicamente. El pacto con Trujillo, la viva encarnación de la crueldad, puso en evidencia su ingenuidad y el desconocimiento de los límites de la perversidad que el este era capaz de alcanzar, quien le tendió una celada, logró embaucarlo y posteriormente lo sometió a múltiples y variopintas humillaciones.
Se podría pensar que tal vez se merecía este escarnio por sus desafortunadas actuaciones como lo ha sugerido un historiador, pero ese modo de razonar exculparía a un monstruo como Trujillo que en ningún momento mostró respeto por la vida y dignidad de los seres humanos, incluidos sus propios servidores, víctimas también de vejaciones, perversidades y crímenes. Es evidente que los avatares existenciales afectaron sensiblemente a la extensa familia Estrella Ureña Martínez, que disfrutó de escaso tiempo de sosiego como lo ha resaltado el historiador y economista Bernardo Vega quien ha referido que los dos años en Europa (1926-1928) debieron ser los de mayor placidez en la excitada vida de esta familia.
Sobre la motivación para reconstruir la vida de este personaje queremos expresar que desde hace más de una década empezamos a localizar documentos dispersos sobre su vida y práctica política. Nos extrañaba sobremanera que no existiera una biografía de Estrella Ureña, conocido únicamente por su contribución al ascenso de la más prolongada y cruel dictadura que sufrió la sociedad dominicana, y se desconociera su actuación estelar en el movimiento nacionalista así como otras facetas de su vida. Llamaba la atención que reconocidos biógrafos como Rufino Martínez y otros escritores de Santiago, con la excepción de Balaguer, no hubieran escrito sobre él. ¿Consideraron al personaje completamente negativo e indigno de una semblanza? La más extensa biografía de Estrella Ureña la encontramos en la Enciclopedia Dominicana. Fuera de ahí solo aparecen pequeñas notas y referencias ligeras sobre este controvertido personaje.
Por último, en la presente indagación hemos utilizado varias colecciones documentales. En la Colección José Gabriel García, disponible en el sitio web del Archivo General de la Nación (AGN), pudimos consultar una apreciable cantidad de proclamas, hojas sueltas, periódicos de inicios del siglo XX, manifiestos y artículos sobre la primera mitad de la vida del personaje. Allí también tuvimos acceso a la Colección Bernardo Vega, la cual dispone de una cuantiosa cantidad de documentos, tales como artículos de periódicos, de revistas, libros y documentos del Departamento de Estado".


1 comentario:

  1. Enhorabuena, RDH. Una enjundiosa biografía de un muy controvertido, voluble, y casi desconocido personaje.

    Un libro minuciosamente investigado, escrito con claridad y dinamismo. El resultado se presta a una muy buena y edificante lectura.

    Nuestro agradecimiento sincero a Rafael Darío Herrera por sus valiosas aportaciones a nuestra historia.

    Excelente trabajo.

    Isaías Ferreira Medina

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