La Verdad, 16 de enero de 1962.
Veinte minutos después que el señor Francisco Madera entró por sus propios pies a un privado del hospital José María Cabral y Báez, se diseminó en ese lugar la noticia de que había fallecido.
En realidad, acababa de consumarse uno de los crímenes más inhumanos de cuantos registra la historia del trujillato: se le había inyectado aire en las venas. Su muerte fue terrible.
El señor Germán A. Polanco estaba en el hospital cuando el señor Madera llegó al hospital acompañado por un teniente y dos rasos del Ejército, siendo recibidos por el director del José María Cabral y Báez, doctor Antonio Paulino.
Análisis y documentos de historia dominicana
Mostrando las entradas con la etiqueta panchito. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta panchito. Mostrar todas las entradas
domingo, 15 de junio de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)