La Información, 3 de junio, 1940.
No vamos a referirnos a las innegables ventajas materiales de la crianza de cerdos en Mao, donde ella produce todos los beneficios materiales inherentes a la misma. Nos referiremos sí al problema de la crianza de dichos animales, en la zona urbana, ha creado en dicha localidad.
No hace mucho tiempo, un redactor nuestro pudo ver 31 sometimientos a la Alcaldía hechos en 24 horas, por el delito de criar cerdos dentro de la población de Valverde.
La Justicia, seguramente actuó bien y ajustándose a la Ley al hacer sometimientos. Sabido es, efecto, que el cerdo además de ser eterno portador las hembras del dermatofilus penetrans o nigua, es también agente transmisor de otras enfermedades. Esto, unido a la suciedad que muchos no creen instintiva, de este animal, le hace indeseable en un centro de población. Por tanto, repetimos, obró bien la Justicia al hacer en el Mao nunca visto “raid” de sometimientos.
Pero en el hecho hay otra cosa que ver, cosa indicada por lo inopinado del suceso. Esta es, en nuestra opinión, la inconveniencia, los perjuicios que el cumplimiento de la Ley acarrea a tantas personas en Mao. No puede negarse ciertamente, que donde sucede caso igual hay intereses y razones poderosas para que ocurra. Y en Mao, según parece, los contraventores no dejan de tener algo que alegar.
La verdad del asunto es que la crianza de cerdos en Mao se ha convertido en un negocio de ayuda para muchos hogares. Gran número de estos ven en los marranos que se crían en los patios el ingreso extra necesario para afrontar ciertas necesidades de su sustentación.
Por eso, creemos que el asunto debe ser considerado, en lo sucesivo, con cierta parsimonia; es decir, que se establezca un sistema gradual para que todos se ajusten a la Ley en una forma progresiva.
Por ahora lo mejor sería exigir la crianza en pocilgas de cemento situadas en las afueras. Luego, las pocilgas deberán estar en lugar distante, y después quedarán terminantemente prohibidas.
Así se evitaría el brusco colapso de una actividad productiva para ciertos maeños y se dará tiempo a los interesados para organizar sus negocios sobre otro pie.
Esto lo pedimos no en nombre de la Ley, pues esta es clara en la materia, sino en nombre de una conducta contemporizadora que sería muy útil en Mao en esta materia.
Cada época tiene sus cosas buenas y sus cosas desagradables. Así,se comporta el mundo,pero hay que hacer cumplir las leyes, aunque éstas dejen sus dolores.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.
Hoy dia, en nuestro pueblo, se sigue dando esa situación, pero en escala menor. Lo que no se ven son los sometimientos a la acción de la justicia de los que cometen la infracción. Mag. Juan Jose Martínez V.
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