jueves, 19 de junio de 2014

JOSÉ RAMÓN HADDAD HACE ACLARACIONES EN TORNO AL ALZAMIENTO DE DESIDERIO ARIAS

Distinguido don Rafael:

Desde que comencé a leer todos los domingos a partir del 14 de abril del presente año la publicación del doctor Manuel de Js. Mañón Arredondo, principalmente lo concerniente al general Desiderio Arias, en su columna “La Historia”, quería hacer algunas aclaraciones, aunque le aseguro que ha sido lo más acertado que he leído hasta ahora. (1)
No sé si usted recordará, porque ya hace muchos años, cuando le salí al paso a las inexactas declaraciones de mi amigo desaparecido ya, doctor Belliard Sarubbi, en cuanto a la salida del general Arias al monte.

En esta ocasión quiero aclarar para beneficio de la historia, que en el año de 1931 Desiderio fue una sola vez al monte, no recuerdo la fecha pero si creo fue en la que dice el doctor Mañón, 13 de junto de 1931, porque aproximadamente fue un mes y día después de la entrevista efectuada en Mao en la casa de don Agustín Hernández y doña María, su esposa.

Todavía hay 2 hijos vivos de este matrimonio, mi gran amigo y hermano Joaquín, quien vive en esa ciudad y Carmelita de Martínez, quien se marchó a Puerto Rico hace muchos años.

Debo aclarar, y esto es muy importante, que Desiderio no se fue al monte aprovechando lluvias, etc., etc., se fue porque tenía un centinela permanente en la barca del río Yaque del Norte, ya que desde días antes se rumoraba que Trujillo le echaría la guardia encima y prueba de ello es que mi padre vino a Santiago unos días antes y lo persiguieron. Salvó la vida milagrosamente y también (no se puede negar) por su gran valor demostrado en toda ocasión.

Como decía antes, el centinela que estaba en la barca, que presumo por la fecha que da el doctor Mañón sucedió en la madrugada del día 13 de junio, dio rápidamente la alarma y pudo Desiderio y algunos de sus amigos salir a tiempo e internarse en las lomas de Gurabo adentro colindando con Zamba, hoy Las Caobas, muy cerca de Santiago Rodríguez.

Precisamente esa propiedad era de mi padre. En fin, hay muchas razones que sería prolijo aclarar aquí, pero le voy a exponer una sola: nuestra familia (recuérdese que Desiderio vivía en nuestra casa muchos años atrás), junto con otras personas muy allegadas al General, tenían 6 días que no dormían en sus hogares, sino en el sótano de la residencia de don Jaime Tió, frente al parque Amado Franco Bidó.

Otro dato muy significativo para demostrar que Desiderio se fue al monte por la persecución, es que por la rapidez con que tuvieron que salir huyendo, olvidaron en una casa contigua a uno de sus valerosos hombres que se había quedado dormido.

A este hombre lo hicieron preso y para que dijera donde se había dirigido Desiderio, le pusieron un aparato que le apretaba las sienes, y al no hablar fue fusilado en Pretiles, a 5 km. de Mao. La casa contigua era de doña Consuelo Colón y el valiente se llamaba Chicho Rodríguez. En Mao viven 2 hijos suyos que pueden dar testimonio a lo expresado aquí. El centinela de la barca, Ramón Antonio Núñez, alías Totín, era un hombre muy conocido en Mao por la abundancia de sus hijos, de los que actualmente quedan muchos vivos.

Otra información errada fue la de que mi padre, Salomón Haddad, fue muerto en combate, cuando lo cierto es que al morir Desiderio el 20 de junio, recibió una carta del doctor Rojas donde le decía que su familia estaba presa y pasando mucho trabajo.

Es cierto que estábamos presos, las mujeres y los menores en la fortaleza San Luis, en la parte que hoy ocupa el hospital, y los mayores de 18 años en la cárcel, pero nadie fue maltratado. Las familias presas eran la del general Francisco Morillo (Panchito), la del general Carlos Daniel (Carlitos), la de Emiliano Torres, quien estaba casado con una hermana de mi madre, y la nuestra.(2)

La carta recibida por mi padre fue considerada como una traición de su amigo doctor Rojas, ya que él conocía el gran amor de mi padre por sus hijos y esposa.

Mi padre se entregó conjuntamente con Emiliano Torres en Piloto en la casa de Maximito Peña,(3) alcalde del lugar, hombre reconocido por su buena posición económica en aquellos tiempos, pero hay que reconocer que eran tiempos muy difíciles para ejercer responsabilidades.

Después de entregar las armas, a mi padre, que tenía una taza de café en sus manos que le habían brindado en esos momentos, un sargento lo llamó para conversar un poco al fondo del patio, al caminar unos 8 metros más o menos, levantó la ametralladora que estaba lista para disparar y asesinó cobardemente a mi padre. Así murió en combate, como dice el acólito corresponsal de Trujillo.

Hay algo más que quiero aclarar y es en relación a la muerte del general Arias. En el sitio que estaba acantonado este valiente hombre, que por cierto estaba muy enfermo para esa ocasión, si hubieran venido de frente, difícilmente lo matan tan rápidamente como ocurrió, pero hubo traidores y los sorprendieron por la espalda.

Ya mal herido, mi padre (que era un hombre muy fuerte) se lo echó a cuestas y cubierto por otros hombres de valor extraordinario pudo sacarlo a sitio seguro, pero ya era tarde. Desiderio había muerto y varios de sus espalderos también perecieron protegiendo a su líder.(4) Hubo que abandonar al líder y a tiro limpio salvar sus vidas, algunos de estos heridos pero no de gravedad.

Otra cosa que voy a sintetizar, porque todo esto llenaría un libro, es que no todos los amigos de Desiderio se plegaron a Trujillo tan rápidamente como dice el artículo “En la Historia”. Sí hubo muchos que lo hicieron casi seguido, pero la mayoría de estos fueron traidores y varios de ellos fueron muertos misteriosamente como se acostumbraba en aquellos tiempos.

Los leales se fueron al exilio; es cierto que Trujillo los fue conquistando poco a poco, le dio garantías tanto a los exiliados como a los que se quedaron clandestinamente, pero nunca les tuvo plena confianza a la gran mayoría. Solo uno regresó ya muy viejo y con sus facultades mentales deterioradas. Murió en Mao, su querido pueblo, al poco tiempo de su regreso. Ese gran hombre fue el general Carlos Daniel (Carlitos).(5)

Ya para terminar, hay que nombrar a otros hombres de extraordinario valor que recuerdo vagamente, entre ellos: Pin Villamán, Valenzuela, Ney Arias, Miguel Tineo,(6) Armando Matías, Amado Colón, Toñito Fernández, Nano y Carmito Torres, Antonio Reyes Lozano,(7) que apenas tenía 18 años, Victoriano Almánzar, Alejandro Rodríguez.

Otro que ya nombré también es un caso especial porque vivió muchos años con una chapa de plata en un orificio que tenía en la cabeza por un balazo recibido en combate; este era el general Francisco Morillo (Panchito).(8) Estos generales y lugartenientes eran en su casi totalidad los que estaban permanentemente en Mao con el general Desiderio Arias.

Sin otro particular a que referirme, le saluda,

Muy atentamente,

José Ramón Haddad P.

Notas de RDH

1.- El Dr. Mañón publicó una larga serie de artículos en el Listín Diario entre el 14 de abril de 1991 y el 5 de mayo de 1991. La carta de José Ramón Haddad, sin fecha, forma parte de la Colección Bernardo Vega del Archivo General de la Nación.

2.- También fueron apresados varios miembros de la familia Madera.

3.- Maximito Peña estuvo casado con María Encarnación Reyes Cabral, n. 1880 en Mao y fallecida en Piloto el 14 de noviembre de 1918, hija de Francisco Reyes Tavárez y María del Cabral Céspedes.

4.- No murió ninguno de los seguidores del general Arias. Entre los muertos se han señalado al agricultor Vertilio Reyes y un haitiano apodado Maken.

5.- Carlos Remigio Daniel Grullón era hijo del carpintero Aurelio Daniel, nativo de Santiago, y de María Ramona Grullón. El 20 de abril de 1924 se casó con Lesbia Arquidamia Madera. Se exiló en Cabo Haitiano junto al también maeño Abel Bonilla y desde allí partieron hacia Cuba. Bonilla nunca retornó al país pero en 1942 Lesbia Madera inició gestiones para lograr el retorno de su esposo al país. En una carta del 14 de enero de 1942, Rafael Paíno Pichardo, presidente de la Junta Superior Directiva del Partido Dominicano le informa a Juan Bautista Mariotti, presidente de la Junta Comunal del Partido Dominicano en Imbert, Puerto Plata, que Daniel debía ponerse en contacto con el cónsul de Cabo Haitiano, Luis E. Bonetti quien tenía instrucciones de facilitarle dinero y un pasaje aéreo para el regreso de Daniel al país. Falleció el 18 de octubre de 1963 en Villa González, aquejado de problemas mentales. Cfr. Elíades Acosta (editor), La dictadura de Trujillo. Documentos, 1940-1949, t. II, Vol. 4, Santo Domingo, 2013, pp. 106-107.

6.- Era el chofer del general Arias.

7.- Reyes Lozano nació el 27 de diciembre de 1910, por tanto, en 1931 tenía 21 años.

8.- Panchito Morillo y su familia fueron deportados hacia Haití. Cuando Trujillo presionó al presidente haitiano para que sacara a los exiliados, Morillo contactó al cónsul de Cabo Haitiano, Anselmo Paulino, para coordinar su retorno al país y la sumisión a la dictadura. Era el padre del general José de Js. Morillo López, exjefe de la Policía Nacional en 1966.

2 comentarios:

  1. La historia se nutre de hechos reales y a veces de adornos sub -reales, porque depende mucho de quien o quienes las escriban. Pero, lo importante es que lo narrado sea real. El tema de Desiderio siempre será de mucho interés para la sociedad de Mao,por la razón de que Desiderio no solo es un importante
    personaje de nuestra historia , sino tambien porque cultivó excelentes
    relaciones de amistad con muchos de los habitantes de la sociedad maeña.

    Dr.Antonio (Monchy) mateo Reyes.

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  2. Muy buena informacion Historica Gracia.
    Soy bisnieto del General Francisco Morillo (panchito)

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