Por José Cabruja Viñas
La Información, 23 de noviembre, 1934.
Para el diputado, general Simón Díaz Voy a dedicar un rato para hacer conocer de los lectores lo que es actualmente la población de Monción, y lo que podrá ser mañana cuando nuestro Gobierno le construya la carretera que una con Mao.
Informes fidedignos de las principales personas de Monción me dicen que hace el ingeniero Bogaert hizo un trazado de la carretera que haberse hecho hoy Monción dispondría de una buena vía de comunicación, pero las promesas de anteriores Gobiernos, siempre se quedaron en la promesa de la ejecución.
El plan del ingeniero Mr. Bogaert era desviarla por el camino real de Los Quemados, desviar también la cuesta del Higuito, peligrosa hasta en buenos tiempos, la cuesta de la Laguna de Guayabo, digna compañera de La Ceiba, las que se ponen cuando llueve convertidas en verdaderos canales de Panamá.
Desviados estos lugares, podría entrar la carretera, que desde su salida de Mao tiene bastante kilómetros bien construidos por la casa escuela de Los Quemados, cruzando por buenos terrenos, haciendo su salida a la cerca del Jobo.
Según parecer de personas competentes, este trabajo, hecho a perfección, podría ocasionarle al Gobierno un gasto no mayor de siete a ocho mil pesos, gasto insignificante, calculado con las grandes obras realizadas y las que actualmente están en construcción, teniendo para su completa obra que construir únicamente un pequeño puente y una alcantarilla que podría hacerse de zinc.
El pueblo tiene fundadas sus esperanzas en su diputado, general Simón Díaz, quien visita continuamente, cada que el camino lo permite a Monción, pues su distinguida familia, desde hace tiempo, reside aquí, y como es natural confía que él podrá obtener la aprobación del generalísimo Trujillo para presentar un proyecto en las Cámaras y obtener un fallo favorable y llevar a cabo tan importante obra que será, después de terminada, de gran beneficio para Mao y Monción.
Hablando con el culto y correcto militar, cabo Ramón A. Caballero, quien goza aquí de innumerables simpatías, dice que hará lo humanamente posible tan pronto calmen las aguas, para arreglar el camino que hoy usamos, hasta disponer del puente que desea, con la cooperación de la gente de Mao y Monción con el fin de que nuevamente puedan transitar carros y camiones, servicio interrumpido hace días por los desperfectos sufridos.
Es de esperar lo ofrecido y el pueblo confía en lo dicho, ya que desde que llegó, está dando pruebas, que además de ser un culto y digno militar, es también un incansable trabajador. Entre los trabajos que se están efectuando, por su propia iniciativa, se encuentran el parque que, terminado, llevará el nombre de Presidente Trujillo, el cual se está haciendo con la cooperación de todo el pueblo.
Monción, como ya dije en mi conferencia, es un pueblo que todos sus habitantes, se puede asegurar, están convertidos en uno solo, ya que todos en general son verdaderos trujillistas, de lo que me he convencido en los días que tengo de vivir entre ellos.
El camino de Mao a Monción, reconstruido, daría paso sin interrupción a carros y camiones lo que redundaría en beneficio de toda la región.
Monción posee extensos y exuberantes pinares en todas las montañas que lo rodean, llegando hasta las mismas orillas del poblado.
Monción es un pueblo en que no se conocen los negros; su población es pura sangre española, por herencia de sus fundadores, en una palabra, una población orgullo de toda la República, toda blanca.
Sus habitantes todos trabajan, y el que menos tiene, además de su ganadito, posee magníficos concurso que producen toda clase de frutos, además de café, tabaco y frijoles, lo que les produce muy buenos rendimientos.
Una cosa rara: en Monción no se conocen los limosneros.
Su instrucción pública está en primera fila, la escuela está muy bien atendida por la culta profesora, Sra. Ana Victoria de Pared, haciendo su alumnado un total, entre varones y hembras de 115, los que concurren a sus clases con uniformes iguales a los que usan las escuelas de México y Paraguay de Santiago, todos muy bonitos y aseados. Además y también con una gran organización funcionan las escuelas rurales de la sección de Gurabo y La Cacica, bajo las direcciones del culto profesor Emilio Peralta hijo y la señora Eugenia Rojas Vda. Eskof.
Las autoridades están representadas por las personas de más prestigio, siendo el presidente del Ayuntamiento el importante comerciante don Israel Brito y el presidente de la Junta Comunal del Partido Dominicano, Sr. Raúl Genao, verdaderos entusiastas de la obra de nuestro Presidente.
También se nota progreso en construcciones, estando casi a su terminación una hermosa residencia de doña Emilia Báez de Reyes, residente en Mao y otra del Sr. Carlos Dorrejo, muy amplia y grande y que está situada frente al parque Trujillo.
Monción es visitado generalmente por representantes de las importantes firmas Manuel de Js. Tavares Sucs., Augusto Espaillat Sucs., González Raig, M. Rodríguez y Cia., Narciso Román C por A. y J. Armando Bermúdez, con la seguridad que el día que nuestro Presidente orden la reconstrucción del camino veremos que Monción progresa rápidamente, primero porque el comercio aumentaría puesto que serían muchos más los visitantes en viaje de salud y esto también ocasionaría la curiosidad de muchos más deseosos de disfrutar del clima de Monción.
Monción es con su clima la mejor medicina. No necesita de médicos.
Confiemos y esperemos en la seguridad de que sus deseos se verán cumplido en breve tiempo y mucho más porque están casi a su terminación los trabajos que el departamento de Obras Púalicas, bajo la competente dirección del notable ingeniero don Mauricio Álvarez, estará realizando en las carreteras de de Jánico, La Herradura, calles de Santiago y desvío Ferrocarril Central Dominicano.
Terminados estos trabajos quedarán disponibles ingenieros, capataces, peones, etc.
Y entonces es lo más importante que llegue la hora para Monción.
Los hombres que construyen el presente, mirando con ojos de aguilas hacia el futuro, son los autores del progreso, y siempre están presentes en cada época.Brindemos por ellos.
ResponderBorrarAntonio Mateo Reyes.